Fruta tropical de pulpa refrescante y muy aromática, con sabor dulce ligeramente ácido. La chirimoya es muy rica en agua e hidratos de carbono. Destaca sobre todo por su riqueza en micronutrientes importantes como potasio, calcio, magnesio, fósforo, sodio, yodo, zinc, hierro y las vitaminas del complejo B (B3, B1, B2 y B9), vitamina A y la vitamina C.